Junior sueña con lograr el título en Brasil el próximo miércoles 12 de diciembre.
Junior no supo aprovechar el acompañamiento de casi 40 mil aficionados que desde tempranas horas colmaron las gradas del estadio Metropolitano. A los tiburones parece ser que le peso la ausencia de Teófilo Gutiérrez
Falto la experiencia y jerarquía para este tipo de partidos, Teòfilo hizo mucha falta, pues nadie pudo reemplazarlo en cuestión de inteligencia de juego, sociedades y punto de equilibrio en ataque; incluso para luchar con los defensores rivales.
Atlético Paranaense fue un equipo táctico, que jugó con la intención de llevarse un buen resultado y lo logró. Si bien Jarlan Barrera y Luis Díaz fueron los diferentes del Junior, no pudieron hacer diferencia como en otras ocasiones. El tiburón fue más que su rival, pero no pudo reflejar esa superioridad en el marcador.
La falta de efectividad en Junior es evidente. El equipo ‘tiburón’ ha desperdiciados siete de los últimos ocho cobros que ha tenido a favor
Jugadores como Jarlan Barrera (Palmeiras), Teófilo Gutiérrez (A. Lima), Yimi Charà (Flamenco), Loco Alves (Palmeiras), Luis C. Ruiz (Boca Jr), James Sánchez (Santa Fe) y Rafael Pérez (Paranaense)
Son momentos en los que no se permite fallar en una final. Mucho menos en una internacional, en la que se cierra de visitante. Rafael Pérez tuvo la personalidad de pedir el cobro; el defensor pateó con fortaleza y el balón se estrelló rebeldemente en el travesaño. Pasaba el minuto 73 de la complementaria.
Junior creó tres opciones de gol y no supo definirlas. Nuevamente se notó la ansiedad y el nerviosismo en una final inédita en la historia del cuadro barranquillero. Pesó esa falta de sangre fría para anotar; además, en los últimos minutos, si bien no renunció en empujar e ir adelante, se vio un equipo descompensado en la parte física, que dejó ver un equipo alargado y con huecos en defensa.
El empate deja una sensación agridulce entre los seguidores que mantienen la esperanza de conseguir un buen resultado en el partido de vuelta en territorio brasilero, que le ermita por vez primera alzar una copa internacional.
